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Veintipico

Largas vacaciones

Mi marido se ha ido a pasar diez días a Creta para ver unos terrenos. Se ve que un amigo suyo de la juventud le ha hinchado la cabeza para montar a medias una fábrica de máquinas de escribir.

- Pero si tu de eso no sabes nada! Y además qué futuro tiene?

Sin dudar me miró a los ojos y dijo:

- Qué cojones sabes tu si sé o no sé? Claro que tiene futuro, no ves que todo lo antiguo vuelve?

Pues podría Diós hacer una excepción con él y dejar a un antiguo en el fondo del mar...

Vacaciones

Esta tarde nos vamos los tres de vacaciones a Mallorca. Ya hace años que no pasamos las Navidades con la familia porque mi marido odia a mis padres y los suyos están muertos. María del Pilar, por lo demás, viene encantada porque ella con su padre se siente muy a gusto. Será maravilloso, como cada año. Cuando se levanten casi a medio día despues de haber pasado toda la noche de bar en bar se irán los dos a tomar una copa o a pasear un rato mientras yo preparo la comida. Por la tarde iremos todos a comprar al supermercado, que dicen que eso es lo mejor que hago, y despues de una cena rápida volverán a desaparecer. El día 4 volvemos, entonces a lo mejor podré descansar unos días.

Los cojones

Lo de anoche no surtió efecto. El estaba sentado en la mesa viendo el Telediario cuando yo llegué con el salmón al limón y un par de copas de vino blanco de ese que salen burbujitas y que dicen que pincha o algo así.

- Que aproveche mi amor.
- ...
- Cariño, te apetece algo más?
- ...
- Te ocurre algo?
- Que no me toques los cojones coño!! No ves que estoy viendo las noticias?

Por supuesto no me puse la combinación para dormir, aunque tampoco se hubiera dado cuenta porque cuando me acosté ya llevaba horas roncando y pegando babas en la almohada.

Dejarle?

Ha venido Conchi, que es mi vecina del primero. Por suerte mi marido y Alfredo ya se habían ido y hemos podido hablar. Dice Conchi que lo deje todo y me marche de casa. Dice que mi hija ya no es una cria y que además es igual de mala que su padre y que no tengo ninguna deuda con ellos. Puede que sea verdad, pero cuando pienso en irme me siento culpable. Es mi marido no? Qué tiene de malo que salga a emborracharse con otros hombres y que me insulte cuando hago algo mal?

Lo que me molesta es lo de las bragas del otro día. Mi marido dice que me lo he imaginado, pero yo no encuentro las bragas ni los calzoncillos que se llevó por la mañana. Y si es cierto? Seguro que ya imagino cosas y lo estoy juzgando mal. Es tan trabajador y de joven era tan guapo... Ahora esta calvo, pero tambien es verdad que yo no me cuido como antes y aunque me fuese tampoco sabría donde ir. Mi madre se moriría porque eso de separarse es de golfos, y mi padre me pegaría una paliza por muy mal que esté del riñon. Mejor me quedo, hoy le haré algo bueno para cenar y me pondré esa combinación que tanto le gustaba.

Pinchos morunos

- Niña, preparame unos pinchos que voy a venir con Alfredo a comer. A las dos estamos ahí.

Eso me lo acaba de decir mi marido al teléfono, hace diez minutos. Como no tengo nada preparado me toca ir corriendo al supermercado, rezar para que no haya demasiada gente y hacer los pinchos rápidamente para que cuando lleguen los señores ya estén preparados. Por supuesto yo no voy a poder estar comiendo con ellos, que al señor no le gusta que moleste a sus amigos con mis conversaciones estúpidas y mis lloriqueos de prontomenopáusica (eso dice él). Debe tener razón Marcel en su comentario anterior...

Me voy, que no me va a dar tiempo.

Mala leche

María del Pilar llegó el jueves a casa a las 5 de la madrugada, y me despertaron los ruidos que hacía al ir rebotando por las paredes hasta llegar a su habitación, al fondo del pasillo. Me levanté y le dije:

- No te da vergüenza? Llegar a estas horas, teniendo que trabajar mañana, y borracha como una cuba?

- Te calles vieja amargada, lo que tienes que hacer es follar más que igual te cambia esa cara de mala leche!

Por supuesto que me cambó la cara de repente, pero no pude responder a ese ataque. Será hija de puta!!! Me eché a llorar como una tonta mientras ella entraba al baño a vomitar para poder dormirse y pensé que quizás tenía razón y que no debía ser tan dura con ella. Entré al baño para abrazarla mientras vomitaba pero de un empujón me mandó a la mierda al tiempo que ponía perdido todo el cuarto.

Flores

Cuando eramos novios mi marido siempre me regalaba flores o algún pastel con forma de corazón o bombones. Hace dos semanas pasamos por delante de una floristería y le dije que ya nunca tiene esos detalles conmigo.

- Antes las flores duraban semanas. Ahora sólo de verte se echarían a perder.

Ahí terminó la conversación. Veinte minutos después yo ya estaba preparando la comida y él tomando unas cañas en el Bar Péndulo con Tomás, su compañero del taller.

Veintipico

Me ha costado mucho empezar a escribir esto, casi tanto como ponerle un nombre. Llevo 23 años casada infelizmente con un patán que sólo sirve para hacer zapping, y además admiro y leo desde hace tiempo a Alicia, así que en una combinación de estos dos factores he decidido que Veintipico era un buen nombre. Aunque bueno, eso no es importante. Lo mejor va a ser poder desahogar las frustaciones de mi vida diaria sin que ese ser con el que llevo media vida compartiendo cama se entere. Un primer paso hacia mi liberación.

Mi marido tiene una amiga

Ese maldito cerdo regresó el sábado a casa sin calzoncillos pero con unas bragas puestas. No lo entiendo, con esa cosa diminuta debería estar prohibido tener una amante. Debería dejarle, pero estoy en el paro y el siempre me trae bombones. No sé qué hacer, mi vida es una ruina, y para colmo mi hija María del Pilar creo que fuma porros y ya no es virgen. Con 25 años! Será guarra... qué habré hecho yo para merecer esto?

Zapatos

Zapatos

Es tan duro ir por la calle y que de pronto alguien te diga que tienes el zapato desabrochado... A mi me pasó ayer y estuve toda la noche sin dormir. Que vergüenza!! Seguro que aquel hombre se lo ha contado a todos sus amigos y vecinos y pondrán anuncios en el periódico y organizarán actos multitudinarios para mofarse de aquella infeliz que llevaba un zapato sin abrochar. Es tan triste mi vida...